Estudiantes mexicanos impulsan proyecto ecológico

0
928

LAMBIO es el nombre del proyecto de estudiantes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Tabasco (CECyT), el cual consiste en la elaboración de láminas para casa habitación hechas a partir de la fibra del tallo de la planta del plátano, que son cien por ciento biodegradables y ofrecen beneficios particulares que otras que existen en el mercado.

Julio César Méndez Ramos, Juliana Jiménez Cruz y Elías Ramos Rodríguez son los nombres de los jóvenes tabasqueños del poblado Ignacio Gutiérrez Gómez, en el municipio de Cárdenas, que en conjunto con su asesor, el ingeniero Rafael Cruz Cruz, formaron un equipo de investigación para explorar e investigar qué se podía producir con los desechos de esta planta.
Los jóvenes cuentan que la idea surgió durante la clase de una materia llamada «Procesos de frutas y hortalizas», en donde el profesor hizo énfasis en que de la planta de plátano sólo se utiliza 12% del producto y el 88% restante que consiste en las hojas, tallo y raíces, es desechado.

Con el proyecto LAMBIO los estudiantes buscan dar un segundo uso al tallo de la planta de plátano que, de acuerdo con las investigaciones que han realizado, este desecho genera 545 mil toneladas cada ocho meses en el estado de Tabasco, y al emplearlo en el uso de láminas biodegradables u otros materiales, se convierte en una alternativa para disminuir la deforestación, ya que también se pueden realizar muebles con este material, evitando también la proliferación de fauna nociva.

El proceso para producir estas láminas consiste en recolectar el tallo de la planta del plátano para realizar una limpieza, después pasa por un proceso de troceado y molienda para obtener la fibra que se mezcla con resinas orgánicas y así lograr una masa, finalmente es colocada en moldes para terminar en un proceso de secado.
Al estar hechas con materiales orgánicos, no presentan un factor que ponga en riesgo la salud, a diferencia de las que están hechas a partir del asbesto, que presenta agentes cancerígenos, además; tampoco generan electricidad como las láminas galvanizadas. Detallan que al terminar su periodo de vida, que es aproximadamente de 10 a 15 años, estas láminas pueden ser trituradas e integrarse nuevamente a la tierra como abono.

LAMBIO ha sido ganador en competencias como ExpoCiencias 2015 y recientemente obtuvo el segundo lugar en la Feria de Ciencias Internacional de Taiwán, al competir con 20 similares. Los jóvenes tabasqueños aseguran que la experiencia de competir y poner el nombre de México en alto al ganar el segundo lugar es un gran orgullo. Los integrantes del equipo mencionan que el objetivo para este proyecto es poder tener acercamiento con alguna institución o buscar un financiamiento para poder crear una empresa que no sólo genere recursos monetarios para ellos, sino también para la comunidad rural en la que viven.

Comentanos