Debido a que los hoteles desperdician grandes cantidades de basura y comida, se tomó como objetivo la conservación de nuestros recursos naturales a través de la implementación y fomento de las buenas prácticas ambientales y sociales, permitiendo a los hoteleros brindar una experiencia única.
Estas prácticas se enfocan en el cuidado y reducción de los consumos energéticos y de agua, y en la disminución de los residuos sólidos y peligrosos generados en los hoteles. Es por eso que diversos hoteles han optado por reutilizar las toallas o utilizar focos ahorradores de energía.
Una de las principales características de un hotel sustentable es su diseño e implementación de soluciones para el ahorro de energía, sin tener que sacrificar la estética y aporte visual que la iluminación brinda a sus espacios.
El uso eficiente del agua es uno de los valores agregados que estos hoteles ofrecen, no sólo para el medio ambiente, sino también para sus visitantes.
La oferta gastronómica es otro factor. En el caso de los hoteles sustentables, la variedad se amplía apostando por los alimentos 100% orgánicos, que además de cuidar al medio ambiente, son benéficos para la salud.
Gracias a ello, se ha desarrollado un sistema de certificación sustentable llamado Green Globe, creado específicamente para la industria de los viajes y el turismo y que se entrega a empresas que han mejorado su desempeño ambiental, logrando tener negocios sostenibles con prácticas responsables.
En México, se destacan como hoteles sustentables el Hotel Xixim en Celestún, Yucatán, Mayakoba; los hoteles de lujo también se han convertido en sitios que apoyan a las prácticas sostenibles, así como el Hotel Hacienda Tres Ríos de Riviera Maya.
Este tipo de hoteles se han convertido en una nueva experiencia para huéspedes, una opción diferente para vacacionar y en una forma de seguir sumando cuidados a favor del medio ambiente.
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